El estudiante de penúltimo año de la Escuela Secundaria Bridgeland,  Tomas Caruso, recibió una beca para formar parte del Programa de la Academia de Vuelo de la Fuerza Aérea  en 2022. Caruso estuvo entre los tan solo 200 cadetes de la Fuerza Aérea de la JROTC de Estados Unidos y a nivel global que obtuvieron  esta oportunidad. La academia fue establecida en colaboración con la industria de aviación comercial para dar una alternativa a la falta de pilotos tanto civiles como militares. Los participantes podrán obtener su certificación sin costo mediante un curso de ochos semanas durante  el verano en universidades asociadas.

18 de abril de 2022—El estudiante de penúltimo año de la Escuela Secundaria Bridgeland, Tomas Caruso, estuvo entre los 200 cadetes del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva Juvenil de la Fuerza Aérea (AFJROTC, por sus siglas en inglés)  de todo Estados Unidos y a nivel global que recibieron una beca para formar parte del Programa  de la Academia de Vuelo de la  Fuerza Aérea de 2022 y obtener así una oportunidad para conseguir su certificación de piloto privado.

El programa, altamente selectivo, es una iniciativa a nivel de la Fuerza Aérea que se estableció en colaboración con la industria de la aviación comercial  para dar una alternativa a la falta de pilotos tanto civiles como militares. La Academia de Vuelo permite a jóvenes que aspiran a convertirse en aviadores, a obtener su certificación sin costo mediante un curso de ochos semanas durante  el verano en universidades asociadas.

Caruso tenía interés en convertirse en piloto y sus aspiraciones crecieron al asistir a la graduación de un primo suyo del entrenamiento básico de la Fuerza Aérea en la Base Lackland en San Antonio.

“Me abrió los ojos y me hizo entender lo grande que es el mundo”, dijo Caruso, quien espera ser aceptado en la Academia de la Fuerza Aérea de Estados o unirse a un programa ROTC de la Fuerza Aérea en la universidad.

Caruso formará parte de la academia de vuelo en Maryland durante los meses de junio y julio. Actualmente está trabajando para conseguir horas de vuelo y eventualmente espera poder volar como piloto comercial.

“Me siento muy feliz y agradecido de haber recibido esta oportunidad”, dijo Caruso. “Ahora, puedo invertir en más cosas que me ayuden a mejorar. La Fuerza Aérea verá con buenos ojos el que yo quiera convertirme en uno de sus pilotos y de que ya he sido entrando en uno de sus programas. Y ahora que no tenemos que pagar todo este dinero en esa licencia específica, puedo invertir en una licencia secundaria, lo que me dará una ventaja sobre mis competidores”.

Más de 1,300 cadetes del AFJROTC aplicaron para el programa, y 200 de ellos recibieron becas para cubrir costos de transporte, alojamiento y comida, estudios y horas de vuelo requeridas para conseguir la certificación de piloto privado. La beca está valorada en  $22,500 aproximadamente.

En su carta de felicitación a los cadetes y suplentes seleccionados, el coronel Johnny McGonigal, director de la JROTC de la Fuerza Aérea, dijo que el obtener este honor en un logro muy importante y animó a todos los asistentes a “sacarle el mayor provecho a esta excelente oportunidad”.